Aiguamoles de l’Emporda es una reserva natural en España. Está fundada en las proximidades de una bahía que lleva el mismo nombre. La zona protegida se encuentra entre L’Escala y Rosas. La reserva se conoce a veces como El Ayguamoles de Lemporda. Cuando visite España, además de otras atracciones, asegúrese de darse un chapuzón en la inmensidad de la naturaleza y visitar la zona protegida.
Datos históricos
El establecimiento del sitio se remonta a 1983. El público quería tomar medidas para desarrollar la zona. Por ello, el Parlamento de Cataluña asignó 55,6 kilómetros cuadrados a la zona protegida.
Hoy
La zona donde se encuentra el área protegida no es más que lagunas y marismas. Los pantanos están situados a lo largo de los ríos Mugha y Fluvia. En la actualidad, han empezado a secarse y, por tanto, han reducido su tamaño de forma drástica. Sin embargo, solían cubrir casi toda la costa (la bahía de Rosas). La razón de su desecación fue la agricultura. Como se necesitaba tierra para cultivar, estas zonas se drenaron. El drenaje también permitió erradicar los focos de infección y la malaria.
Al examinar la reserva en detalle, cabe destacar que es un lugar de cría para un gran número de aves: millones de ellas. La zona es también un punto migratorio para las aves. Las aves más comunes son patos, cigüeñas, avefrías, gaviotas, etc.
La reserva también tiene un pasado antiguo que sigue resonando hasta nuestros días. Al visitar el parque, alquile un coche en España y eche un vistazo a los edificios arquitectónicos del parque. Así podrá ver el Castelo d’Empuriez con sus propios ojos. Pero eso no es todo, también está la fortaleza de Roses y los dólmenes cercanos, que datan de la Edad de Piedra. El castillo de Peralada, las ruinas de edificios griegos y romanos en Ampourias, el monasterio de Sant Per de Rodes y otras atracciones.
El Teatro L’Emporda y el Museo del Juguete (Figueres) son las atracciones más populares. También hay un poblado ibérico llamado Ullastret, el Museo Medioambiental de la Farinera y el Museo del Montgri del Baix Ter (Torroella de Montgri).
La reserva natural es famosa no sólo por sus edificios y su gran número de animales emplumados, sino también por la diversidad de la fauna, que resulta especialmente fascinante.